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14-07-1933

El diputado Huenchullán no ha ofrecido en la Convención Demócrata el concurso de 150 mil araucanos

La prensa informó que durante los debates de la última convención demócrata, el diputado señor Arturo Huenchullan ofreció el concurso de sus ciento cincuenta mil hermanos de raza para reforzar los acuerdos de ese torneo político.
A este respecto hemos recibido la petición de publicar la siguiente carta:

Santiago, 11 de julio de 1933.
Señor Manuel Aburto Panguilef, presidente de la Federación Araucana.- Temuco.
Estimado hermano de raza:
Cumplo la promesa verbal que le hice el Viernes 7 del presente, publicando el alcance de algunas de mis declaraciones hechas en el discurso que pronuncie con motivo de la clausura de la Convención del Partido Demócrata a cuyas filas tengo el honor de pertenecer.
Se ha dicho que yo ofrecí a la convención el concurso de los ciento cincuenta mil hermanos de raza que existen en el país. Tal afirmación es absolutamente equivocada y ella no ha existido en el hecho. No puede ni podré hacerla en lo sucesivo, ya que no estoy autorizado.
Cierto es que Congreso araucanos y algunas asambleas me han concedido el alto honor de considerarme su representante genuino en el parlamento de mi país, pero yo siempre he comprendido que dichos acuerdos de mi raza no me autorizan para comprometerla ante nadie.
Dije, sí que los ciento cincuenta mil indígenas chilenos y todos los obreros quedarían agradecidos de los acuerdos de nuestra convención ya que iban directamente tras su bienestar.
Uno que otro diario, tratando de interpretar estos conceptos declaró que yo había ofrecido a la convención el concurso de mi raza, afirmación que con esta publicación desmiento categóricamente.
Por lo demás y para probar la veracidad de estas declaraciones la convención demócrata no contempla en sus acuerdos rechazo ni aceptación del concurso araucano.
Es todo cuanto tengo que decirle respecto a este asunto que con justa razón interesó a usted. Pero no puedo terminar sin aprovechar esta oportunidad para reiterar a mi querida raza araucana, por su intermedio la resolución firme de entregar aún mi vida en su defensa.
Recuerdo también que la unión hace la fuerza y que nada ni nadie debe dividir nuestro movimiento indígena que trata de conseguir justicia para todo Arauco y por el cual usted ha sido relegado al norte en dos ocasiones y por el cual también, hemos luchado juntos durante muchos años.
Muchos miles de jóvenes indígenas vienen tras de nosotros a defender su causa. Dejémosle buen ejemplo antes de morir.
Afectuosos saludos de su peñi.
Arturo Huenchullán Medel, diputado por Victoria.

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