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12-03-1934

Traitraico fue escenario de gran concentración indígena en honor de Embajador Núñez y Soriano

Concurrieron a este acto típico aborigen el señor Ministro de Francia, el Intendente de la Provincia, el Jefe de la Secretaría Presidencial y miembros de la comitiva que acompaña a los señores Embajadores. A mediodía, los dirigentes mapuches, ofrecieron un almuerzo a los ilustres visitantes y la Colonia Española festejó a la comitiva con una once.

Cumpliendo el objetivo del viaje a esta zona de los señores Embajador de España don Rodrigo Soriano; Embajador de Chile en España, señor Aurelio Núñez Morgado; Ministro Plenipotenciario de Francia ante la Moneda, señor Conde de Sartigues y su comitiva en la mañana de ayer se dirigieron a Nueva Imperial estas personalidades a las que acompañaba el Intendente de la Provincia señor José Robles, personalidades de la colonia española residente y periodistas.
Ocupaban numerosos coches en que se hizo el viaje a Nueva Imperial, sin novedad, los miembros de la comitiva de los Embajadores y el Ministro de Francia y los señores Miguel Lacámara, Senador Estébanez, Luis Fonk y otras personas.

RECORREN LA CIUDAD DE NUEVA IMPERIAL
Llegada la comitiva a Nueva Imperial sus miembros recorrieron la ciudad, hasta las doce horas, manifestándose gratamente impresionados del progreso del pueblo.
El señor Soriano, Embajador de España recibió el saludo de los miembros más importantes de la colonia española residente, con quienes departió por algunos minutos.

HACIA LOS CAMPOS DE TRAITRAICO
Después de las 12 M., la comitiva volvió a ocupar los coches para trasladarse a los campos de Traitraico, donde debía efectuarse la concentración indígena en honor del señor Embajador de Chile en España, don Aurelio Núñez Morgado.
En campos en referencia Traitraico que significa en castellano “agua que suena”, estaban reunidos desde temprano cerca de un millar de indígenas a pié y unos cuatrocientos a caballo, los que iban a participar en las ceremonias y actos mapuches que allí se realizarían.

SE INICIA EL GILLATUM
Llegada la comitiva, fue conducida a la tribuna oficial por el presidente de la Federación Araucana señor Manuel Aburto Panguilef, que había tenido a su cargo la organización de esta gran concentración indígena, cuyo número se iba aumentando a cada momento por los mapuches que a pie o a caballo llegaban de los puntos más lejanos.
A una orden del cacique principal, los jinetes iniciaron el “gillatum”, que consiste en dar vueltas alrededor de un círculo llevando banderas nacionales, la bandera india de las rogativas religiosas y ramas verdes.
Durante media hora más o menos los jinetes giraron sin descanso alrededor de la tribuna oficial, causando el acto justa admiración en los señores diplomáticos presentes y su comitiva, la mayoría de los cuales no habían tenido ocasión de presenciar una ceremonia de esta naturaleza, de excesivo tinte mapuche.

HABLA EL PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN ARAUCANA
Terminado el “guillatun” inicial hizo uso de la palabra el presidente de la Federación Araucana señor Aburto Panguilef quien se dirigió a su raza en mapuche, traduciendo en seguida al castellano las palabras dirigidas a los suyos.
Dijo el dirigente mapuche que en ese momento se cumplía un sueño que había tenido un gran cacique ahora fallecido, llamado Ignacio Quipayhuanqui Quintuman, que había visto que llegaba a la Araucanía un gran hombre. Dijo que este hombre era don Aurelio Núñez Morgado, que había tenido el gesto de venir a los araucanos antes de partir a España, donde desempeñaría el cargo de Embajador.
Se refirió también a la forma como el Presidente señor Alessandri, se había interesado siempre por los problemas araucanos, por lo que tenían grandes esperanzas que fueran resueltos los problemas que afectaban hondamente a la raza.
Dijo además que los araucanos por su intermedio presentaban un saludo al Ilustre embajador de España, al Ministro de Francia, al protector general de la Araucanía señor Aurelio Núñez Morgado y al señor Nelson Bravo jefe de la secretaría presidencial.
Terminó expresando que como el señor Núñez Morgado, cuyo amor por la Araucanía se dejaba sentir en todo momento, se iba a ausentar del país, y no queriendo dejar a la raza araucana sin un protector dejaba como su sucesor al señor Bravo que había tenido también especial dedicación para los problemas de los mapuches.

LAS ROGATIVAS DE LOS MAPUCHES
Terminado el discurso de Aburto Panguilef, que fue muy aplaudido se prendió frente a las tribunas un pequeño fuego, donde se puso una olla de greda en e que se colocaron hojas secas. Al subir el humo de la olla, Aburto Panguilef de rodillas al igual que todos los mapuche de a pie asistentes al acto, inició la rogativa religiosa para pedir buen tiempo, para rogar por los ilustres visitantes, y por numerosas personas para quienes los aborígenes tienen simpatías.
La interminable letanía mapuche se dejaba oír con la melodía monótona, en medio del profundo y religioso silencio de los indios ahí presentes, lo que produjo en los concurrentes una agradable impresión, tanto por sus curiosas características como por el fervor con que se hacían estos rezos.
Terminadas las preces los mapuches a la voz del jefe, dieron algunos saltos en el suelo lo que se denomina “llapelpullan”, que quiere decir que están satisfechos de la tierra firme donde pisan.

HABLA EL DIPUTADO HUENCHULLAN
En seguida ofreció la palabra el señor Arturo Huenchullán, diputado por Victoria, Traiguen y Lautaro, quien se refirió al significado que tenía para Arauco la llegada hasta allí de los embajadores de España en Chile, de Chile en España, el Ministro francés y los miembros de la comitiva.

HABLA DON AURELIO NUÑEZ MORGADO
Continúo el acto haciendo uso de la palabra el señor Núñez Morgado, quien pronunció el siguiente discurso, que fue cariñosamente aplaudido.

EL DISCURSO DE DON AURELIO NUÑEZ MORGADO
Damos a continuación el discurso pronunciado por el Embajador, señor Núñez Morgado:
Emoción profunda embarga mi espíritu al llegar a estos campos donde se asienta la población indígena, y tanto más honda y justificada esta emoción si se considera la razón que aquí me trae: despedirme, antes de emprender larga jornada cuyo término ignoro, de mis buenos amigos araucanos, de mis hermanos de Arauco nada une más las almas que el dolor, nada une más los corazones que el sufrimiento común y el dolor y el sufrimiento de mis amigos araucanos, lo comprendo porque también, aunque en pequeña medida, he experimentado como representante del pueblo el vacío sistemático; la negación de peticiones justas de intereses populares y la fuerza incontrarrestable de los intereses creados frente a iniciativas de interés general.
Hoy, que honran esta simpática reunión indígena miembros destacados del Cuerpo Diplomático extranjero, que por vez primera llegan hasta el corazón de sus reducciones, voy a permitirme expresar algunos pensamientos que dicen relación con ellas.
Esta zona del país estuvo cubierta hasta mediados del siglo pasado de una vegetación exuberante, había aquí bosques inmensos, tupidos colihuales y confieras. Entre sus árboles centenarios se destacaban las elegantes araucarias, los álamos quiñones, los pintados canelos, los erguidos y robustos robles y tantos otros ejemplares de la floresta virgen.- Pero vino la ambición humana a transformar la selva en campo de cultivo y, mediante la corta, el roce, el viento y la tormenta, cayeron sus árboles corpulentos que el tiempo respetara y desaparecieron el bosque y la floresta.
Así la raza araucana. Como la selva virgen ocupó desde época que se pierde en la noche de los campos, esta misma tierra húmeda y llenó con los ecos de sus cantos guerreros todos los valles y los montes.- Pero vinieron otros hombres que hollaron con sus plantas invasoras estas tierras y alejaron hacia la montaña impenetrable al aborigen, aniquilaron su raza y le quitaron sus tierras y ganado y le quemaron sus chozas.
Pero así como el bosque virgen después de la corta, del roce y la tormenta, han quedado aquí o allá restos de árboles inmensos que muestran la grandeza del bosque primitivo, así también aquí veis, señores, estos restos robustos y viriles de una raza que fue grande que nunca supo entre nadie rendir sus armas y que por eso fue temida.
El hijo de araucano era guerrero: desde el tiempo remoto vivió en perenne lucha que revistió caracteres homéricos cuando sus adversarios fueron conquistadores de continentes y de mundo: los súbditos del más poderoso o los hijos de Aragón y Castilla.
El indio sólo fue vencido cuando el alcohol vino a sus pechos robustos, cuando la maldad organizada les arrebató sus chozas y sus tierras.- Con malas artes, uno tras otro se ha ido sucediendo el invasor pacífico que ha ido reduciendo o a su más simple expresión la propiedad del auca legendaria.- Hoy vemos transformado el antiguo señorío araucano en paria de su propio suelo, de ese suelo que fue de sus mayores que no conocían otros límites que las playas del mar y las nieves eternas.
Esta raza aborigen, ha sido dolorosamente juzgada con el malsano propósito de aniquilar los restos que de ella quedan y hacer prenda fácil de las tierras regadas con su sangre.
Pero hoy señores, recibe esta raza un aliento poderoso que la llena de fe y de esperanza: el primer mandatario de la nación es garantía plena, es garantía de justicia, que es lo único que el indio pide, que es lo único que necesita para levantar su espíritu abatido con la serie interminable de dolores.
Dicen que el araucano es flojo- Pero como no va a serlo, sostengo al contemplar sus campos de cultivos si estas tierras son trabajadas con mayor intensidad que otra alguna en el país y en América.
¿Dónde la subdivisión es mayor y el cultivo más intenso? Allí están las estadísticas que por cierto no las hacen los araucanos.- Y ¿dónde habéis visto una mujer mas honesta? Ella cubre sus formas con celo sin igual y mira con sorpresa a sus congéneres de otra raza, que a penas invierte telas en sus vestidos.- Se dice también que el indio es indolente y apagado y aquí tenéis ante vosotros, con la elocuencia de los hechos el desmentido: Esta manifestación magnífica de afecto a su Protector General que es, a la vez, de respeto a los ilustres visitantes que aquí los contemplan. Un pueblo indolente no se levanta como lo hace ahora por un sostenimiento de gratitud para quien nada en realidad les ha hecho.- Este pueblo no es indolente, sino que esta agobiado de desaliento porque ha sufrido el abandono de quienes debieron velar por él.
Pero toda noche tiene su aurora que hace años iniciara el pasado Gobierno del Excmo. Señor Alessandri, se marca ahora con nuevas tintas, que iluminan el triste sendero y lo anima y embellecen.- El Primer Mandatario conoce el alma araucana, lo sabe noble y agradecido y se preocupa con hondo afecto de su destino.
Después de varios siglos volverá la paz y la serenidad a las rucas y a los campos y en las selvas distantes sonara de nuevo la música de Arauco.
Pero el resurgimiento de la (se corta la noticia)
(…) compañía hasta esta legendaria tierra de los fundadores de (…)

REGALOS Y UN MEMORIAL
Al terminar su discurso el señor Núñez Morgado recibió de manos de Aburto Panguilef diversos regalos de los mapuches, entre los que podían verse choapinos, mantas, útiles de alfarería, plata y tejidos diversos.
El señor Núñez agradeció estos valiosos obsequios, que según dijo tendría imitadores.

HABLA DON NELSON BRAVO
Un elocuente discurso pronunció en seguida don Nelson Bravo secretario jefe de la secretaría presidencial refiriéndose al abandono en que se había tenido a los mapuches, pero que ahora animados por la política eminentemente social del Presidente Alessandri se darían todos los pasos necesarios para complacer en sus peticiones de mejoramiento a los pueblos del sur. Terminó diciendo que transmitiría a S.E. las peticiones de los araucanos.

EL ALMUERZO EN EL HOTEL ESPAÑA
Cerca de las dos de la tarde se dio término a la concentración mapuche procediendo a retirarse la comitiva de regreso a Imperial. También los indios regresaron a sus casas en perfecto orden.
Poco después de las dos tomaba colocación en los salones del Hotel España la comitiva para asistir al almuerzo que le ofrecían los dirigentes de la raza araucana, estando presidida la mesa por el Intendente, señor Robles, quien estaba rodeado de los miembros de la comitiva.
Ofreció la manifestación el diputado señor Huenchullán quién reiteró sus agradecimientos para los ilustres visitantes, y recordó la Araucana de Ercilla, y terminó brindando por S.E. el Presidente de la República y señores Embajadores, y Ministro de Francia.

HABLA EL EMBAJADOR SEÑOR SORIANO.
Contestó con un hermoso y brillante discurso el embajador de España señor Soriano, quien expresó su satisfacción por encontrarse en Nueva Imperial, que había sido la cuna de la Araucanía legendaria.
Dijo que después de siglos venía nuevamente a conquistar Arauco, pero no con la espada, sino con la fuerza de la comprensión y del amor a la hija predilecta. Se refirió en seguida a la forma como había conocido al Presidente señor Alessandri en París, estando ambos desterrados en esa ciudad, donde ambos se comunicaron sus esperanzas y anhelos de mejores días para sus respectivas patrias.
Expresó además el señor Soriano que no esperaba que al correr de los años llegara a tener la alta representación de la república española ante el Gobierno de aquel ilustre exilado chileno que conociera en París, manifestando que era ello una grata satisfacción de su vida.
Se refirió en forma cariñosa a la raza araucana, cuyas glorias había cantado Ercilla y a través de cuyas estrofas había conocido la pujanza especial de esta raza indómita, cuyos genuinos representantes le ofrecían ahora esta fiesta.
Terminó pidiendo la cooperación de los dirigentes araucanos, de las autoridades y de los periodistas para cumplir su al (se corta la noticia)
(…) raza tiene un arma que (…) y que encarna el alma de la raza. Ahí le tenéis señores, ante vosotros en la persona de Manuel Aburto Panguilef, el apóstol incansable, el virtuoso cacique a quien no ha anonadado la calumnia y a quien no amedrenta ni abate el atropello.- Pobre pueblo el sin apóstoles; feliz el pueblo que los cuenta porque son luz que no matan, son luz que no hieren.
Indios de Arauco, hermanos míos: desde el fondo de mi ama os agradezco esta espléndida manifestación de afecto, que supera con creces mis mayores ambiciones.- Sois vosotros generosos con vuestros sentimientos y lleváis mi espíritu tantas veces dolorido, con el bálsamo dulcísimo de vuestra gratitud por hechos míos que nada valen. Desde el momento que atender vuestras justas quejas, fue parte integrante de mi función de representante del pueblo.
Donde quiera que mi destino me lleve, irá consigo vuestro grato recuerdo e irán conmigo vuestros obsequios generosos que me servirán para mostrar en otro mundo, la inteligencia de vuestro cerebro y la fortaleza de vuestros corazones.
Antes de irme he pedido a mi buen amigo don Nelson Bravo, aquí presente, cooperador entusiasta y abnegado de vuestro gran Presidente, quiera velar por la suerte de vosotros, ya sabéis como se ha manifestado dispuesto a serviros.
Y vosotros dignos representantes de otras nobles tierras, recibir por mi intermedio la gratitud de los hijos de Arauco, por la gentileza vuestra de venir a visitarles y a cercioraros de que la raza a la que Ercilla cantara en poema inmortal, permanece robusta y fuerte y labora con cariño por el progreso de su patria.
Señor Embajador de España, señor Ministro de Francia, desde el fondo del alma os agradezco el alto honor de vuestra (quedó cortada la noticia)
(falta renglón) ta misión en Chile y hacer más efectiva su labor diplomática, en nuevos moldes que consistían en demostrar que el acercamiento a la Madre Patria no sólo debía ser protocolar, sino de efectiva comprensión entre ambos países que debían marchar unidos.
Las palabras del señor embajador español fueron muy aplaudidas.

OTROS ORADORES
En seguida hizo uso de la palabra el Gobernador de Imperial señor Salvador Arteaga, quien agradeció la venida de los ilustres diplomáticos, lo que llenaba de gratitud a los hijos de esta tierra.
Finalmente hizo uso de la palabra el señor Diego Sierpe G., Director de “El Diario Austral”, quien habló a nombre de los periodistas presentes expresando la satisfacción del gremio de ver colocado a uno de los suyos en el alto sitial de Embajador de la Madre Patria.
Brindó por el efectivo acercamiento de la intelectualidad chilena con la española.
En medio de vivas a España, Francia y Chile se dio por terminado el brillante almuerzo, finalizando el acto con la Canción Nacional Chilena, ejecutada por la orquesta y que fue coreada por los asistentes lire cet article.

EN LA QUINTA SUAREZ
A las 16.30 horas se dio término al almuerzo, dirigiéndose los comensales a la quinta en que reside la familia Suárez, ubicada en un hermoso lugar a orillas del Imperial.- Los distinguidos visitantes quedaron maravillados del panorama que se les presentaba, el que se deslucía por la lluvia que caía en esos momentos.
Poco antes de iniciarse las once, doña Anadina Gutiérrez y don Guillermo Martínez, bailaron la cuenca chilena en el salón, siendo vivada por los asistentes, quienes obligaron a bisar.
En la mesa, a la hora de los postres, usó de la palabra el señor Estébanes, agradeciendo a nombre de los dueños de casa la gentileza que habían tenido los distinguidos huéspedes para honrar con su presencia la residencia de la familia Suárez.
A las 20 horas, la caravana de automóviles partió de regreso a Temuco.

HOY SIGUEN A VALDIVIA.
Hoy por tren de las 8 de la mañana, los diplomáticos seguirán viaje a Valdivia en un carro especial agregado al expreso.

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