04-10-1933
La obra educacional de las misiones capuchinas
La verdad y la justicia, con respecto a la importancia de las Obras se demuestran plenamente, cuando observamos los hechos con equidad y rectitud.
Tal ocurre con la obra educativa que desarrollan las Misiones Capuchinas. Reconocida la magnitud de la empresa, las autoridades civiles y la sociedad en general, por un acto de elevado criterio y de sano patriotismo, han querido prestar su necesaria cooperación a la obra gigantesca, dados los medios de que disponen, que a costa de constancia y sacrificios realizan los Misioneros Capuchinos y con este fin han propiciado para el día de hoy una COLECTA NACIONAL.
Negar ese concurso sería renunciar a nuestros sentimientos de humanidad y patriotismo, porque la totalidad de los ingresos, que podemos comprobar, en las Cajas Misionales, se invierte en instruir, moralizar y por ende, mejorar la triste condición en que viven los obreros y la gente de los campos sumida e la ignorancia y la miseria, tratada con desprecio y con dureza y abandonada a sí misma en ese ambiente degradado.
Alguien quizá ponga en duda la influencia civilizadora, social y eco Nómica de las Misiones Capuchinas, pero ante la elocuencia de los hechos, las dudas se disipan y las objeciones antojadizas carecen de valor.
El Vicariato Apostólico de la Araucanía mantiene más de cien escuelas y la enseñanza que se da en ellas es altamente moralizadora y práctica; moralizadora porque está basada en la Religión que es la única base sólida, que según las experiencias de la historia, sostiene la moral y garantiza la tranquilidad y el orden de los pueblos y práctica, porque en sus talleres y en sus huertos, al lado de los estudios teóricos enseñan a los alumnos aquellos conocimientos profesionales que los capacitan para ganarse la vida.
Por consiguiente, nos asiste la seguridad de que no podemos hacer inversión más acertada y provechosa para la colectividad, que depositando nuestro óbolo en manos de los Rdos. Padres Capuchinos, porque nadie como ellos, posee ese espíritu de sacrificio, ese orden y sentido práctico, esa constancia infatigable que aseguran el rendimiento máximo de los medios de que dispone edmedicom.com.
CARLOS PEREZ F.