15-05-1967

Mapuches deben luchar por sus derechos

“Nosotros los Mapuches no tenemos justicia ni autoridades que la hagan cumplir en nuestro favor. Las autoridades que hay, ni miran al pobre Mapuche, olvidando la historia de nuestro pueblo. Por el contrario, las autoridades existentes, no hacen otra cosa que atropellarnos con esas leyes hechas por latifundistas y burgueses a través de sus gobiernos. Con esas leyes clasistas, se han apoderado de nuestras tierras usurpando lo que es nuestro y marginando a la Comunidad Araucana del progreso y la cultura. Porque aparte de usurparnos la tierra, dejándonos lo peor y arrinconados en pequeñas reducciones, nos han negado el derecho a educarnos, a llegar a la Universidad.
“La clase dominante, preocupada sólo de ganar dinero como sea, ha olvidado el papel glorioso del pueblo Mapuche en la Historia de Chile. Y como olvidan eso, tampoco saben cuánto vale este pueblo que es trabajador, inteligente, capaz y valiente como sus antepasados. No es cierto que estemos acobardados como suelen decir algunos. Lo que pasa es que no hemos entrado a una organización capaz de conducirnos bien hacia la conquista de nuestros derechos. Porque lo que los Mapuches queremos es que se nos devuelvan nuestras tierras usurpadas, y que las cosas se hagan con justicia y sin discriminaciones.
Queremos que se valorice nuestro trabajo y se nos paguen precios justos por nuestros productos de la tierra que tanto nos cuesta hacer producir.
Queremos tener buena vivienda y derecho al cuidado científico de nuestra salud.
Queremos tener derecho a una buena alimentación que termine con las enfermedades crónicas de nuestros niños, enfermedades que son efectos de una mala alimentación causada por la pobreza en que vivimos”.
Lo anterior fue expresado por JUAN LLANCALEO CALFULEN, cuando era candidato por el Partido Comunista a regidor de la comuna de Puerto Saavedra.
Desgraciadamente para él y el pueblo Mapuche, no salió elegido. Los Mapuche, aún no se orientan políticamente, aún no entienden que sector político defiende genuinamente sus intereses. Y mientras sea así, nada pueden esperar. Tal como les dice Llancaleo , el pueblo Mapuche empezará a solucionar sus problemas cuando sigan a quien los oriente en una lucha justa y bien organizada, cuando descubra que mientras hay partidos que sólo necesitan sus votos, hay otros que sólo luchan por su bien y el bien de todos los campesinos y obreros.
Ojalá hubiera muchos Llancaleo entre los Mapuches, entonces otro gallo les cantaría.